lunes, 29 de agosto de 2016

¿Porque es importante la Marca de una Ciudad?


¿Porque es importante la Marca de una Ciudad?

Porque nos identifica, nos diferencia y nos entrega valor, y esas, son cualidades que todas las ciudades tienen, sólo tenemos que vivir esas diferencias, potenciar sus habilidades y reconocer los valores positivos de su imagen, infraestructuras, atracciones y sus gentes.

A modo de ejemplo, y en términos de personas, como lo muestra la imagen, por esencia somos diferentes.

Entonces porque vale la pena vivir las diferencias?....porque nos hace únicos, grandes y atractivos.... Si las personas son distintas, por naturaleza,  sus ritos, culturas, patrimonio y sus ciudades también lo son, porque los representan e identifican…fueron sus sueños y anhelos que proyectaron y plasmaron en el tiempo, y finalmente es la forma como se muestran y diferencia en el mundo.  

Entonces porque compiten las ciudades?…si uno de los valores más importantes está intrínsecamente arraigado a las diferencias entre las personas.

¿Compiten por más inversión?....¿Compiten por más visitantes? ….¿Compiten por más y mejor bienestar?.... ¿para ser reconocidas? o ¿compiten para ser más felices?....¿por que?

La respuesta a esas interrogantes son tan diversas como la naturaleza y particularidad de sus diferenciase, depende en definitiva del nivel de desarrollo y su madurez, es decir, en que están y para donde van. Las ciudades mas avanzadas, por ejemplo están en actividades terciarias y cuaternarias, esto es, tecnologías, innovación y calidad de de vida. Por su parte nuestras ciudades latinoamericanas están enfocadas a actividades secundarias y terciarias, tales como procesos de transformación de productos, servicios y tecnológicas, y en donde la calidad de vida, el ocio y los valores inmateriales no están dentro de las prioridades.

Entonces porque generar una Marca Ciudad?…porque nos ayuda a diferenciarnos,  a trazar objetivos y lineas de tiempo que permiten proyectar y avanzar hacia un nuevo estado de desarrollo integrado y en equilibrio entre lo natural, lo construido y su gente, y con ello, movilizar y focalizar las energías hacia valores  inmateriales, que curiosamente han estado siempre.

Un ejemplo de ello: VILNA



Saludos cordiales,
Edmundo Hernández Rojas
Arquitecto I Marketing de Ciudad Consultores

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